lunes, 28 de septiembre de 2009

Nunca te dije...


Nunca te dije que yo quería ser tu princesa....o tu caballero, o la bruja de tus cuentos....
Quería luchar todas las batallas por tí y esperarte a lo alto de una torre hasta que vinieras a buscarme.... Quise hechizar tu corazón y despertarte con todos los besos del mundo....y quise escribir una y otra vez el final hasta que fuese perfecto....y poder leer en la última página el felices para siempre....

Pero tu nunca me dijiste que no eras el principe del cuento...tu eras el malo... Y me mendaste a luchar mil y una batallas perdidas....dejándome después sola en aquella fría torre, todas las noches de invierno...y embrujaste mi corazón para que a pesar del dolor siempre siguiera esperándote con un beso....y sonreías al decir que yo no era una princesa....
Nunca te dije que aún después de abandonar el castillo, seguí esperandote hasta el siguiente invierno....y todas las noches soné que venías a buscarme para decirme que te habías equivocado de cuento y que sí que querías ser el principe....pero nunca viniste...


Y nunca te dije que yo dejé de ser princesa y dejé de creer en los cuentos, y dejé de luchar batallas perdidas...pero nunca dejé de esperar en lo alto de la torre....


...Mar...

martes, 22 de septiembre de 2009

Matar formaba parte de la naturaleza de Laura

Matar formaba parte de la naturaleza de Laura. Ese fue la conclusión del informe que llevaron a cavo tres psiquiatras y que les llevó, más de 1 año. Debajo de esta frase, una recomendación escrita con letras grandes y de color rojo “Encerradla para siempre”.

Y Laura, mi pobre niña Laura, no entendía nada. Un día se despertó y se encontró encerrada en una habitación con paredes acolchadas y de color blanco, con una ventana que daba a un hermoso jardín que podía divisar con dificultad, a través de los barrotes.

A veces, si te parabas junto a su puerta y la contemplabas pacientemente, acababa por mirarte y sonreírte, con esa sonrisa tan dulce que siempre me enamoró de ella. Después volvía a girarse para contemplar el jardín y allí pasaba todas las horas de su vida, metida en un mundo paralelo al nuestro. Nunca habló con nadie, nunca se comunicó con otros pacientes, ni con el personal del centro, nunca nadie vino a verla y nunca salió de ese lugar. Dicen que por las noches se la escuchaba murmurar bajito palabras ininteligibles...

-Laura es una niña buena…y debe portarse bien con su hermanita…

-¿Qué me porte bien? si claro, seré una mosquita muerta como tu…

-Callate! No existes, no existes!

-Oye guapa, como que no existo? Yo creo que si eh, y además me veo muy bien.

-Todo es por tu culpa, tu tienes la culpa de que estemos aquí! Si no hubieras encerrado a Ana en el armario…

-Pero si no hice nada!

-Quemaste nuestra casa! Con papa, mama y ana dentro!

-Fuiste tu no yo.

-No!! Yo nunca haría algo asi…

-Laura…sabes perfectamente que se lo merecían, ellos eran malos, querían hacernos daño, dijeron que nos llevarían a un internado! Y que nos encerrarían para siempre. Ahora ya no pueden dañarnos, ahora todo está bien.

-Eres mala! Y no, no quiero hablar más contigo.

-Laura…sabes que me necesitas…quien es la que siempre cuida de ti? Quien está siempre contigo y te defiende de todos los malos?

-No! No te escucho, esta vez no me engañaras!

-Te vas a quedar sola laura, nunca has estado sola…no sabes lo que vas a sufrir…

-lalalalalalalalala! Uno dos y tres si canto otra vez, cuatro cinco y seis todo estará bien!

-Crees que cantar te servirá de algo? Estamos solas Laura!

-Cállate, o va a oirte!

-Vosotras dos! Callaros de una puta vez, estoy cansada de vuestros lloriqueos y quejas! Si no fuera por mi aún seguiríamos soportando a esa estúpida familia! Y aunque ahora estemos aquí...tranquilas, pronto saldremos de aquí.

-No! No lo hagas! Esta gente no tiene la culpa de nada! No les hagas daño por favor.

-Sabes perfectamente que son ellos o nosotras…por su culpa estamos aquí encerradas…

-No! No quiero más sangre! Siempre hay sangre por todos lados, siempre hay gente gritando! Haz que se callen, por favor! Que se callen…

-Tranquila, que dentro de poco, no habrá en este lugar, ni una alma que pueda gritar…

Es extraño, desde hace días dicen que mi niña Laura esta pendiente de todos, que cuando alguien la observa, ella siempre les mira y sonríe, últimamente, siempre sonrie…